Hoy volvemos a la carga con una receta de lo más espectacular, que hará las delicias de los más golosos de la casa. Aunque es algo laboriosa, resulta bastante fácil de elaborar. Y los resultados dejarán con la boca abierta a más de uno/a.





Esta receta me la enseñó una amiga, que es una gran amante de la cocina, ¡y además se le da de miedo! Creedme lo digo por experiencia MMMMMM! Os recomiendo que no dejéis de visitar su blog  Mi Rincón, Mi Cocina..... Espectacular!

Bueno hay que seguir! Como siempre empezaremos con los ingredientes, que en esta ocasión son:

• 3 Huevos
• 40g de leche sin lactosa.
• 40g de aceite.
• 60g de harina.
• 50g de azúcar.
• Una pizca de sal.
• Colorantes.
• 200 ml de nata para montar sin lactosa
• 5 ó 6 fresas
• 80g de azúcar

 Elaboración:
En primer lugar separamos las claras de yemas. En un bol mezclaremos con la batidora, la leche sin lactosa, en esta ocasión hemos usado Kaiku, con el aceite (de oliva suave), y 15gr de azúcar. Una vez bien mezclado añadiremos las yemas de los huevos y la harina, volviendo a mezclar hasta conseguir una masa homogénea.
A parte montamos las tres claras con la pizca de sal y el resto del azúcar para conseguir un merengue ligero. Llegados a este punto uniremos el contenido de los dos boles con movimientos envolventes para evitar que se baje el merengue.
El siguiente paso es preparar la decoración del bizcocho, para ello, apartaremos un poco de la mezcla que hemos obtenido y le aplicaremos el colorante, en mi caso me he decantado por uno morado, y con la ayuda de una manga pastelera de boca fina haremos dibujos sobre una hoja de papel para hornear. Una vez tengamos nuestro dibujo lo hornearemos un minuto a 160 ºC.
Transcurrido este tiempo dejaremos reposar unos segundos y añadiremos el resto de la mezcla y volvemos a hornear unos 15 minutos.
Mientras tanto nos pondremos a montar la nata sin lactosa, (He usado Nata para montar de Kaiku)  que como sabemos debe estar muy fría. Poco a poco añadiremos el azúcar hasta conseguir nuestra nata montada.
Ya sólo quedaría sacar el bizcocho del horno y estando caliente levantar el papel de hornear de un extremo de forma que el bizcocho se enrolle sobre si mismo. Una vez se enfríe lo rellenaremos con la nata montada a la que le habremos añadido las fresas en trocitos y listo... a disfrutar.

Unos trucos.-
Si quieres hacer dibujos muy elaborados usa una plantilla bajo el papel de horno y sólo tienes que calcarla con la masa coloreada.
A la hora de desenrollar el bizcocho ayúdate de un paño para evitar que se rompa o que te quemes.

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